El día 26 volveremos a ver rostros al descubierto, rostros que mostrarán toda su expresión. Poco a poco volveremos a hablar a través de la sonrisa, de los colores, dejaremos de ser anónimos para recuperar nuestra imagen, invirtiendo en todo aquello que nos parezca atractivo.

El verano 2021 mostrará nuevamente una tendencia a la variedad, que intentará entender la moda, pero reinterpretada. No habrán limites, y la rebeldía se impone, porque todo lo que no pudimos hacer, todo lo que no podíamos mostrar, todo lo que perdimos durante el confinamiento, lo vamos a querer recuperar.

Veremos un incremento en el consumo personal, porque queremos reinventarnos, queremos volar y llegar lejos con nuestro estilo sin ataduras. Vamos a invertir en nosotros, en mayor o menor medida, nos preocuparemos por visitar aquellos lugares donde no pudimos estar y llegaremos con una versión diferente de nosotros mismos.

A mi juicio estaremos pendientes de la moda, pero la llevaremos con un sello de identidad propio, labios intensos, marcados, potentes. ojos repletos de máscara de pestañas, iluminadores, bronceadores .eyeliners, disfrutaremos de la variedad, veremos hombres y mujeres mimados por si mismos, con ganas de llenar sus cajones y sus armarios con cositas nuevas para disfrutar de la vida, del verano de la libertad de no llevar una mascarilla.

Llego el momento de desafiar en cierto modo lo prohibido, darle al cuerpo la oportunidad de renacer, de mimarlo y de consentirlo. a partir del 26 de junio retomaremos nuestra esencia desafiando incluso nuestros propios miedos.